lunes, 10 de abril de 2017

A qué juega Laura. Me llama la madrugada del sábado pidiendo que la visite, lo hace con insistencia. Después de muchos tragos yo seguía sobrio y ella, a diferencia de otras intempestivas llamadas, me parecía que también lo estaba. Hablaba con claridad, sentí que hablaba con ella, sentí que era una llamada sincera, yo hablé con ella. Hace poco se mudo a un departamento tipo loft en las cercanías de Plaza Ñuñoa, un departamento que apenas puede pagar según me ha dicho. Era imposible partir de inmediato. Quedamos en vernos al día siguiente. Me dijo que tenía la nevera con provisiones y me pidió le llevara cafe de grano,  también hubiera llevado un trago. Al parecer la tarde de domingo sería perfecta. Insistí en que no podía partir temprano, me amarraba un compromiso menor, debía coordinar el retiro de unos equipos de audio que se habían ocupado en la fiesta de la noche anterior. Poco antes de las tres de la tarde el trámite fue consumado. Me disponía a tomar una ducha y partir. Tenía el café recién molido en una bolsa. Le envié un mensaje excusándome por no haber partido más temprano. Su nueva dirección me la había enviado en un mensaje de texto, lo hizo luego de la llamada, cuando todo parecía urgente,  el mensaje lo acompaño con las siguientes palabras: "Nos vemos... vente apenas puedas... en serio". Yo asumí que quería verme en serio.

Ella al final no pudo, se excuso, debía resolver asuntos relativos a la mudanza. Aquello era razonable, pero a mi me dejo pensando. Me llamó con franqueza o fue solo un arrebato. Habrá estado sobria, o ebria y no fui capaz de notarlo. La verdad no lo se. De lo que estoy seguro es que me habría encantado pasar la tarde acompañado. Acarrear objetos genero la distancia; yo moví unos parlantes, ella unos muebles. Fue realmente aquello o fue puro arrepentimiento. Ignoro los motivos por los que me busca; soledad, melancolía, deseo, compañía, complicidad, compañerismo, amor, será por amor. Tanto le complicará asumir que aún me ama.  Renegará con todas sus fuerzas que aún existe un nosotros. Yo se que quiere enterrar esta historia, pero resulta que cada día me siento un tipo mejor. Podría ser para ella, una versión mejorada de mi mismo, alguien parecido a la persona que algún día amo con locura, pero claro, estoy un poco más viejo, ella también lo está. No me interesa comenzar, me interesa mejorar, no partir desde cero, el presente se construye, el pasado no fue en vano. Mi mundo es la solitario, el de ella también, hasta en eso nos parecemos. En la semana me invita a que me sume a una velada con amigos en su departamento. la velada debe haber sido estupenda. yo no fui. En mi cabeza hacen eco las siguientes palabras: "Nos vemos... vente apenas puedas... en serio". "apenas puedas, nos vemos, en serio", "en serio, nos vemos", "nos vemos", "en serio".

lunes, 3 de abril de 2017

Desperté con el ánimo encumbrado, nuevamente me sentí capaz de hacer muchas cosas. Mi trabajo remunerado fue realizado con diligencia y en los horarios que correspondía. A la tarde Luciano me visita cargado de fotos enmarcadas, hablamos de la exposición que estamos prontos a realizar, con su ayuda pude ordenarme y estudiar pormenores que no había abordado por desidia o franco desinteres. Durante el fin de semana todo había perdido su encanto. Los momentos en los que tengo una mala racha anímica me desentiendo de cualquier proyecto en el que esté embarcado. un amigo me hizo encausarme, en ello radica parte de la fascinación de los proyectos colectivos, si uno deja de remar, el buque igual se mueve y se realizan las maniobras para animar a quien flaquea. o se sigue avanzando y uno debe avanzar dando brincos para alcanzar a la manada. Hoy se que tengo que resolver un montón de pequeñas cosas para tener un fin de semana distendido. Disfrutar fijando cuadros en una pared, disfrutar extendiendo alargadores para conectar equipos, gozar de una fiesta perfecta. Allí beberé tragos pausados, disfrutando la nueva exposición, las mezclas de los vinilos y la amistad. Aunque luego tenga que agarrar una escoba y barrer el recinto.
La mañana empezó con algo de hastío, las copas del día anterior me afectaron pese a no ser muchas. La graduación del fernet es engañosa, se deja beber con facilidad y más aún si se combina con un poco de bebida .  Me desperté y seguí durmiendo, mis manos lavadas a medias con diluyente sintético expelían un olor con efectos sedantes. Desperté con amnesia, no recordaba ni un detalle de mis sueños, al ponerme de pié la sangre circulo por el cuerpo y mi cabeza quedo vacía, el mareo se disipo al rato. Salí de casa y caminé tres pasos hasta el minimarket que vende jugos envasados y fríos. el resto de la tarde lo aproveche en la lectura de  un libro sobre el impresionismo y su influencia en el arte posterior. Estoy buscando influencias para mis propios trabajos, espero llegar a una composición equilibrada entre colores, volúmenes y letras, quiero esparcir engrudo y pegar papeles, quiero arrancar dichos papeles y ver que pasa. Cajas de tomate, todo parte desde ahí, todo empieza con desarmarlas y obtener unas tablas que se asemejan a unas tejuelas chilotas desprovistas de nobleza. Con esmaltes y pigmentos he ido creando capas sobre capas de color. he pasado una buena tarde en el taller, hubo un viento otoñal, la temperatura era agradable, la lectura sosegada, los barnices aireándose sobre el mesón. En eso llego Luciano, quién acababa de terminar con su novia, al principio no decía mucho  pero luego me fue contando, con un ojo puesto en mi y el otro en la pantalla de celular mientras descartaba Tinder, no había tiempo para estar triste, no se podía prolongar el dolor, unas cuantas lágrimas y asunto saldado, Luciano prende su radar y esta dispuesto a reaccionar a la provocación más mínima, el mismo provoca encuentros, que distinto a mí, que soy capaz de pensar por años las inmensas perdidas y la infinita tristeza del amor frustrado.
Hoy me desperté temprano Fui a una fiesta a encontrarme con amigos y llegué sobrio, sirvió dormir un par de hora en la tarde, desperte con cierta acidez en la traquea, un probable reflujo, antes de eso el ánimo era soporífero, una espora de un hongo que no se hallaba en ningún sitio. Me refiero al estado de la soledad  confortable. puedo convencer a mis amigos de que estoy bien y no mentirles. puedo sumarme a un panorama, puede que halle un panorama que disfrute solo. hoy hice de la mañana una sumatoria de pequeñas acciones intrascendentes, vaciar los basureros y ponerles bolsa, lavar la loza pendiente que eran básicamente vasos, echar a coser esos porotos rojos que dejaste remojando, tender ropa del día anterior, acicalar al gato, hacerle mimos y darle jurel en su plato, hacer un sofrito, hervir agua, llenar la prensa francesa, poner música, coger el libro beber de una taza, subrayar algo así como " conrad"
prender el primer cigarro junto al segundo café, sentir el aroma que se esparce con vapores, el ronroneo de un gato dispuesto a encaramarse hasta el cuello, el aroma del café, la cena para más tarde, un yogurt con mermelada, Una lectura interrumpida mientras despegaba, una cocina acogedora para los comensales recién levantados, unos panes en el tostador y una lectura pospuesta.